Historia
La idea de los Estudios Ojalá comienza a materializarse en el año 1990, con el concierto realizado por Silvio Rodríguez, Chucho Valdés e Irakere en el Estadio Nacional de Santiago de Chile. Los honorarios de aquella noche y los derechos de la televisión sirvieron para que Silvio propusiera al entonces Presidente de Cuba, Fidel Castro, invertirlos en la creación de estudios de grabación con tecnología de punta que entonces Cuba no tenía. El Presidente cubano aprobó la idea y ofreció que el Estado contribuyera con parte del financiamiento.
Para este proyecto el ICRT donó dos pequeñas casas situadas en Miramar, que fueron remodeladas por la brigada de mantenimiento del Consejo de Estado. Silvio se encargó de la infraestructura tecnológica y los instrumentos musicales.
Por entonces Silvio apoyó la ejecución de otros dos estudios de grabación: Abdala, también en La Habana, y Eusebio Delfín, en la ciudad de Cienfuegos.
En el año 1996 sale a la luz la primera producción discográfica de Ojalá: el CD “Domínguez”. Según declaraciones del propio Silvio, “Los Estudios Ojalá son alternativos, ya que permiten ayudar a gente que no tiene una empresa detrás que los respalde. Por ejemplo, se ha grabado a trovadores jóvenes con poca divulgación y alumnos de escuelas de arte que no tienen posibilidades de grabar en otros estudios con estas características”.
Desde sus inicios, Ojalá también ha prestado servicios a proyectos musicales de gran trascendencia. Es así como en su currículo figuran grabaciones de la magnitud de
Harold Gramatges: Obra completa para piano(interpretado por Roberto Urbay)
Homo Ludens, de Leo Brouwer (diversos intérpretes)
Omara y Chucho, de Omara Portuondo y Chucho Valdés.
Desde 1996, en Ojalá se han grabado y mezclado todos los discos de Silvio Rodríguez.
En el año 2010, por primera vez, se convocó el “Premio de Creación Ojalá 2010”, que consistió en musicalizar 10 o más poemas de Rubén Martínez Villena, con una duración de entre 45 y 60 minutos. El Premio consistió en la grabación y edición de un CD del Sello Ojalá y otros premios, según consideración del Jurado compuesto por Silvio Rodríguez, como Presidente, junto a José María Vitier y María Felicia Pérez. Los premiados en esta primera edición resultaron Tanmy López y Joel Espinosa, además de Augusto Blanca que recibió un Premio Especial.
Además de estos tres discos, el Jurado determinó realizar dos CDs que incluyen a finalistas del Concurso que por la alta calidad de las obras presentadas, merecían también quedar plasmadas en otros fonogramas de este Sello Discográfico.